Sandra Paniagua

martes, 30 de octubre de 2018

"EL FALSO TIEMPO LIBRE"

La importancia del tiempo libre.


       En la Antigüedad, griegos y romanos dividían el tiempo en dos momentos, el ocio y el negocio (negación del ocio). Mi impresión es que hoy en día la línea entre ambos se ha difuminado. No todo lo que entendemos como tiempo libre puede considerarse como tal, es decir, hoy en día lo que no es trabajo o actividad obligatoria es visto como una pérdida de tiempo. Así, el simple hecho de estar tumbados en el sofá, reflexionado o con la mente en blanco, es considerado inútil en la sociedad actual, con un ritmo estresante, basada en la “multitarea” y con el foco puesto en la productividad.
       ¿Entonces qué es el tiempo libre? Si hiciésemos esta pregunta a los jóvenes probablemente contestarían que su tiempo libre se basa en practicar deportes, leer, salir con los amigos, navegar por las redes sociales o ir de compras...; pero también otras actividades como hacer trabajos por adelantado. Todos ellos lo emplean como sinónimo de ocio. En último término la sociedad actual ha derivado hacia un ocio mal entendido que nos lleva a una sociedad centrada en el hiperconsumismo en vez de hacerse la siguiente pregunta ¿Por qué no “gastar” tu “tiempo libre” haciendo algo que realmente te gusta?
       En nuestros días el ocio se ha convertido en una “actividad” obligatoria. Ya no hacemos tenis o vamos a clases de inglés porque nos apetezca o nos guste hacerlo, sino que ahora hacemos deporte para mantenernos en forma o aprendemos nuevos idiomas no sólo para conocer gente en los viajes o entender las canciones, sino también como requisito indispensable para lograr una mejor posición en la carrera universitaria o en el mercado de trabajo. Todo esto demuestra que en la actualidad nos centramos únicamente en sacarle la máxima utilidad a lo aprendido de cara al futuro sin disfrutar del presente.
       Si a lo largo del devenir del tiempo se hubiese creído en una vida en la que siempre estamos ocupados pensando en lo que viene después, sin preocuparnos del presente, del porqué de las cosas; no hubiésemos sido capaces de evolucionar hasta alcanzar los avances de los que hoy disfrutamos a nivel social y cultural . Es por esto que si queremos seguir enriqueciendo nuestra cultura y bienestar debemos gozar de tiempo para reflexionar, tiempo para dedicarnos a nosotros mismos, tiempo para indagar, tiempo para ser conscientes de que aún estamos lejos y seguiremos estando del saber en su sentido más amplio, como dijo Sócrates: “Sólo sé que no sé nada”.
       Concluyendo, considero que necesitamos continuar derrotando al tiempo, ese tiempo socialmente establecido que nos limita, que nos obliga a hacer de nuestro “tiempo libre” ese tiempo que desencadena dudas, hipótesis, creación... necesitamos reencontrarnos con el YO interior que despierta nuestra imaginación, que nos hace sentir la vida con sus sinsabores, con sus alegrías, ese tiempo que nos hace ser algo más conscientes de dónde venimos y a dónde vamos.

1 comentario:

  1. Buen trabajo: comprendes bastante bien el tema (aunque con alguna contradicción (¿Tiempo libre es "hacer", auqnue sea "lo que me da la gana" o "desocuparse", "despreocuparse" y "contemplar"?, desarrollas tus ideas en base a una estructura narrativa bien organizada incluso haces alguna referencia al pensamiento de otros filósofos (eso irás enriqueciéndolo con el estudio. Echo en falta algun ejemplo o metáfora para explicar los conceptos que tienen un papel central en tu relato.Enhorabuena

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